Una opinión impopular sobre el alcohol es que tiene un efecto laxante en el cuerpo, ¡pero no siempre!
En realidad, es la copa de más la que causa la diarrea; es como si su cuerpo dijera: "¡Detente! Estoy cansado". Algo así como cuando tienes la sensación de náuseas después de un gran esfuerzo físico.
A veces, sin darnos cuenta, bebemos más alcohol del que nuestro cuerpo puede manejar. En un ambiente festivo, un cóctel puede convertirse rápidamente en 4 cócteles sin que nos demos cuenta. La pregunta que surge entonces es: "¿Qué debemos hacer en caso de diarrea?"
La hidratación es la clave
La primera solución, y nunca se repetirá lo suficiente, ¡hidrátate! Mientras bebes, pero sobre todo después de beber. El alcohol deshidrata mucho y tus posibilidades de tener diarrea son mayores.
Las frutas enteras como naranjas, sandías y pomelos son verdaderas fuentes de hidratación y bajas en azúcar. Al ser ricas en fibra, participan en la regulación del tránsito intestinal. También compensan la pérdida causada por la diarrea gracias a los antioxidantes que favorecen la eliminación de toxinas absorbidas por el cuerpo.
En general, detener la diarrea es simple. Dependiendo de la cantidad que hayas ingerido, se detendrá en uno o dos días naturalmente.
Evita las bebidas alcohólicas con alto contenido de azúcar. Diversifica tu alimentación, bebe mucha agua y todo irá bien.
Por otro lado, si se prolonga más allá de este límite de tiempo, es ahí cuando debes tomar un medicamento y/o consultar, especialmente si la diarrea dura más de una semana.
Precauciones a tomar para evitar la diarrea después de una fiesta
La segunda solución es ¡beber menos!
Es cierto que no siempre prestamos atención a esto, y sin embargo, sigue siendo la mejor solución. Alternar entre bebidas alcohólicas y no alcohólicas permite que tu cuerpo se mantenga hidratado.
Un gesto fácil y efectivo también es alimentarse antes de beber alcohol. De lo contrario, este último va directamente a tu intestino delgado y dañará tu tránsito intestinal.
Otro punto importante es que nunca debes mezclar alcohol. Pasar de una cerveza al vino no sería muy inteligente de tu parte a menos que te guste ir de ida y vuelta al baño.
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Recuerda que siempre debes beber con moderación y solo si realmente lo deseas.